- Editorial:
- EDITORIAL DEBATE
- Año de edición:
- 2000
- Materia
- Arqueología
- ISBN:
- 978-84-8306-363-7
- Páginas:
- 336
- Encuadernación:
- Cartoné
- Colección:
- Pequeña Gran Historia
CLAVES DE EGIPTO, LAS
LA CARRERA POR LEER LOS JEROGLÍFICOS.
LESLEY ADKINS / ROY ADKINS
Cuando Napoleón invadió Egipto en 1798, sus soldados y científicos quedaron asombrados al encontrar antiguos templos, tumbas y estatuas, todos ellos cubiertos de jeroglíficos, los últimos vestigios de un idioma perdido en el tiempo. El descubrimiento de la Piedra de Roseta hizo concebir esperanzas de resolver el misterio de la escritura jeroglífica y a medida que la egiptología se extendía por toda Europa comenzó a disputarse la carrera por descifrar los jeroglíficos: la fama y la fortuna aguardaban al investigador que lo consiguiera.
En la Francia rural, Jean-Francois Champollion, hijo superdotado de un librero empobrecido, estaba obsesionado por desvelar el origen de la humanidad. En aquella época, se creía que la información más fiable sobre la creación de mundo estaba en la Biblia, y Champollion comienza a aprender idiomas para poder estudiar los textos originales del Antiguo Testamento; pero cuando se dio cuenta de que tal vez existiera la posibilidad de leer antiguos textos egipcios, por lo menos tan antiguos como la Biblia, encontró el desafío al que dedicó su vida entera: el desciframiento de los jeroglíficos.
Abrumado por las penalidades de la pobreza, pero ayudado por su hermano mayor, Champollion fue haciendo progresos poco a poco, a pesar de la oposición de rivales envidiosos y de encarnizados enemigos políticos. En la precaria situación de Francia después de la Revolución, una palabra imprudente podía significar la ruina, el exilio e incluso la muerte, y las firmes convicciones políticas de Champollion le pusieron con frecuencia en grave peligro. También le amenazaba el fracaso, ya que su principal competidor, el médico inglés Thomas Young, aseguraba que su éxito era inminente. Sin dejarse arredrar, Champollion dió el paso decisivo en 1822 y se convirtió en la primera persona de los tiempos modernos que pudo leer el antiguo idioma egipcio.
Las claves de Egipto es la apasionante historia de la competición por descifrar los jeroglíficos que habían estado cerrados a los europeos durante casi 1.500 años.
He visto rodar en mi mano los nombres de años cuya historia había quedado totalmente olvidada, los nombres de dioses que no han tenido altares desde hace quince siglos; y he reconstruido, casi sin respirar por miedo a reducirlo a polvo, un pequeño fragmento de papiro, último y único recuerdo de un rey que, en vida, tal vez se sintiera oprimido en el inmenso palacio de Karnak. Jean - FranÇois Champollion